el chico de la foto 10, me recuerda mis tiempos de estudiante, cuando andaba pelado de monedas. Cuantas veces haciendo auto stop, si me gustaba el conductor, me insinuaba y si colaba le hcia una mamada a cambio de una propinilla. Pero un día con un camionero apartó el vehiculo en un centro de descanso y me obligó a bajarme los pantalones, me sujetó fuerte y se sacó el cipote para penetrarme, yo forcejé, pero él me dió unos fuertes bofetones y me obligó a ceder. Era mi primera vez, tuve la suerte de ser hidratado antes de penetrarme. Chillé en la primera embestida al sentir estirarme el ojete, fue una penetración salvaje, a pesar de no soportar aquel pollón tan grueso y fuerte, él embistió una y otra vez hasta lograr, a pesar del daño que me producia, clavarla hasta el fondo. Con una mano sujetandome por el cuello y la otra sujetando mi brazo en la espalda, fui follado con fuerza hasta que alcanzó el orgasmo, llenándome con su semen caliente y abundante. Pensé que habiamos terminado cuando sacó su cipote aún goteando, pero estaba equivocado. Me cambió de postura y volvió a penetrarme. Cuando se cansó de disfrutar de mí, sacó un billete de 5 pavos me dijo toma para que no te quejes, nos acercamos a una gasolinera y paró para que pasara a limpiarme en el W.C. Cuando salí se habia marchado aprovechando mi visita al aseo.
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el chico de la foto 10, me recuerda mis tiempos de estudiante, cuando andaba pelado de monedas. Cuantas veces haciendo auto stop, si me gustaba el conductor, me insinuaba y si colaba le hcia una mamada a cambio de una propinilla. Pero un día con un camionero apartó el vehiculo en un centro de descanso y me obligó a bajarme los pantalones, me sujetó fuerte y se sacó el cipote para penetrarme, yo forcejé, pero él me dió unos fuertes bofetones y me obligó a ceder. Era mi primera vez, tuve la suerte de ser hidratado antes de penetrarme. Chillé en la primera embestida al sentir estirarme el ojete, fue una penetración salvaje, a pesar de no soportar aquel pollón tan grueso y fuerte, él embistió una y otra vez hasta lograr, a pesar del daño que me producia, clavarla hasta el fondo. Con una mano sujetandome por el cuello y la otra sujetando mi brazo en la espalda, fui follado con fuerza hasta que alcanzó el orgasmo, llenándome con su semen caliente y abundante. Pensé que habiamos terminado cuando sacó su cipote aún goteando, pero estaba equivocado. Me cambió de postura y volvió a penetrarme. Cuando se cansó de disfrutar de mí, sacó un billete de 5 pavos me dijo toma para que no te quejes, nos acercamos a una gasolinera y paró para que pasara a limpiarme en el W.C. Cuando salí se habia marchado aprovechando mi visita al aseo.
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